Pero para que un coche de lujo sea realmente un coche lujoso, los detalles y funciones tienen que estar a la cabeza de la curva de innovación. Por lo tanto, para coger la idea de lo que hay disponible en las tiendas para los coches lujosos, debemos mirar en la bola de cristal que es un coche de concepto. Un coche de concepto es un vehículo que todavía no está en producción – puede que nunca lo llegue a estar. En lugar de eso, los coches de concepto a menudo representan lo último en tecnología y diseño. En muchos casos, la tecnología que podemos encontrar en este tipo de coches, se dividirán en partes. Algunos aspectos serán descartados y otros serán usados en la producción masiva de automóviles.
En el año 2005, la empresa española Filosa, imaginó un coche con el interior de un jardín Zen japonés. Los diseñadores cogieron las ideas de la naturaleza, incluyendo elementos como el agua y la madera e incluso la percepción de viento dentro de la cabina del coche. Una caída de agua iluminada dentro de un cristal, cae desde la parte superior hasta el suelo del vehículo, separando al conductor de los pasajeros.
Otro de estos coches del futuro, fue diseñado en la Universidad de Japón Keio. Se trata del Eliica, un coche de ocho ruedas que debutó en el año 2005. Cada una de las ruedas de este vehículo tiene su propio motor eléctrico de cien caballos de potencia, haciendo que el coche sea capaz de alcanzar grandes velocidades y un manejo muy estable. De hecho, el Eliica no tiene un motor ni una transmisión, ya que los motores eléctricos mencionados producen velocidades de 370 kilómetros por hora.
Incluso con los coches de concepto que sirven como prototipo y muestra para darnos una idea de los que será un automóvil dentro de unos años, el futuro de los coches de lujo todavía permanece difícil de ver. Sea como sea, la rápida evolución de la industria del automóvil nos muestra cada poco tiempo lo que podrá ser uno de estos coches en el futuro.