El mundo de los vehículos industriales de corte deportivo tiene su representante principal en el Reino Unido, no sabemos si es porque transportan alimentos demasiado perecederos, como puede ser congelados sin refrigeración o por el posible uso en circuito de estos vehículos, pero cada poco tiempo los fabricantes nos sorprenden con furgonetas racing en exclusiva para el Reino Unido.
La Volkswagen Transporter Sportline ha sido recientemente presentada, como sustituta de la generación anterior de Transporter Sportline. La nueva utiliza ahora como base la nueva Volkswagen Transporter, adoptando varios detalles más propios de un Hot-hatch que de una furgoneta de transporte disponible con carrocería combi o panelada.
La Volkswagen Transporter Sportline lleva ahora un motor 2.0 BiTDI de 180 CV acoplado a una caja de cambios manual de seis velocidades (DSG de 7 velocidades opcional). Con ese motor biturbodiesel promete correr bastante para lo que podríamos esperar de una furgoneta no-blanca (el color blanco es opcional).
La Volkswagen Transporter Sportline lleva un paragolpes distintivo, la parrilla va en color negro brillante con detalles cromados, faros delantero con fondo oscuro, antinieblas, estriberas de acero pulido y llantas de 18 pulgadas (en plata o negro brillante). En la trasera destacan los faros traseros oscurecidos y el spoiler en el techo.
Solo hay tres colores a elegir para este acabado tan especial, plata metalizado, negro perlado o blanco perlado con techo negro, lo que viene a ser una Furgoneta Blanca™ capada en prestaciones. En su interior, la crème de la crème del equipamiento de confort: cuero bitono, sistema de navegación GPS, sistema de ayuda al aparcamiento, bluetooth…
En Reino Unido ya no hay excusa para que los envíos lleguen tarde, pero siempre que veo estas ediciones especiales me pregunto porqué fuera de las fronteras de ese país este tipo de acabados no acaban de cuajar. ¿Cultura? ¿Necesidad? ¿Diferencia de gustos?
