Porsche 911 Turbo y Turbo S

         El nuevo Porsche 911 Turbo se beneficia de las mejoras en el equipamiento ya conocidas con el lanzamiento de los nuevos carrera y carrera S

Después del lanzamiento de las versiones sobrealimentadas del 911 Carrera y Carrera S, muchos nos preguntábamos qué iba a ser del 911 Turbo, el modelo cumbre de la gama 911. Laincorporación del Turbo en los motores atmosféricos del 911 Carrera ha dejado a la versión Turbo sin ese halo de exclusividad mecánica, ya que deja de ser la única que echa mano de los turbocompresores para aumentar sus prestaciones. Pero el 911 Turbo va a seguir marcando la diferencia por su brutal potencia y magnífica eficacia deportiva, que ahora va un poco más allá con el incremento de 20 CV en cualquiera de las dos versiones disponibles, Turbo y Turbo S. Así, el nuevo 911 Turbo cuenta con una potencia de 540 CV, mientras que la derivación Turbo S ofrece 580 CV.
No hay cambios en la cilindrada del tradicional seis cilindros bóxer, que mantiene los 3,8 litros en el interior de sus camisas, pero ahora con nuevos orificios de admisión en la culata, nuevos inyectores y una presión de combustible superior. En el caso del Turbo S, el incremento de potencia se ha conseguido además con la utilización de nuevos turbo con compresores mayores. Estos turbo siguen siendo de geometría variable, una rareza teniendo en cuenta que se utilizan en un motor de gasolina, no diésel.




Para mejorar la respuesta de este motor, Porsche ha incorporado la función dinámica de sobrepropulsión, un sistema que mantiene la presión de carga del turbo mientras se levante brevemente el pie del acelerador. En cuanto el conductor vuelve a dar gas, el motor reacciona sin retardo. Este efecto es más acentuado, según afirma la marca, cuando se mantiene activado el modo dinámico de conducción Sport o Sport Plus.
Con el incremento de potencia, las prestaciones mejoran: el Turbo hace el 0 a 100 km/ en 2,9 segundos (3,1 en el modelo anterior) y el Turbo S baja de los 3 segundos (2,9 en lugar de 3,1). La velocidad máxima del Turbo es de 320 km/h, (5 km/h más) mientras que el Turbo S alcanza los 330 km/h (12 km/h más).
El consumo en estos coches es una cuestión que tampoco queda al margen, y Porsche asegura que han disminuido en 0,6 l/100 km. en cualquiera de las versiones disponibles, coupé o cabrio. Se quedan en 9,1 y 9,3 l/100 km. de media respectivamente.

Equipamiento revisado



El nuevo Porsche 911 Turbo se beneficia de las mejoras en el equipamiento ya conocidas con el lanzamiento de los nuevos carrera y carrera S. En el interior se ha montado el volante deportivo GT, con un diseño similar al del volante del PORSCHE 929, que incorpora un pequeño selector a mano inferior derecha con el que el conductor puede activar cualquiera de los modos de conducción disponibles: Normal, Sport, Sport Plus o Individual. Por otro lado, en el centro de este selector se ha colocado el botón Sport Response, que activa un modo de aceleración óptimo, que dura 20 segundos, útil para disponer de un extra de potencia a la hora de hacer una adelantamiento, por ejemplo.

Los cambios estéticos respecto al Turbo que se ha vendido hasta ahora son mínimos. Sólo distinguiréis al nuevo Turbo 2016 por las formas más horizontales de las lamas de la parrilla delantera y las luces LED diurnas, que buscan dar un aspecto más ancho al coche, por si no fuera suficiente. 

Porsche ha diseñado unas nuevas llantas de 20 pulgadas, que en el Turbo S tienen siete radios en lugar de diez. Son 1/2 pulgada más anchas, y pasan a ser 9J X20 en el eje delantero y 11,5J X20 en el trasero.
Visto por detrás, el Turbo se alinea estéticamente con los cambios introducidos en el Carrera. Podéis identificarlo por el pequeño cambio en la forma de las ópticas y sobre todo, por la nueva rejilla partida, que ahora es de lamas verticales en color negro en lugar de horizontales en el color de la carrocería.