Gracias a la nueva centralita electrónica de Kelleners Sport, la potencia del motor aumenta desde los 340 hasta los 410 caballos de potencia, mientras que el par motor pasa de 450 a 550 Nm. Para los que puedan pensar que la fiabilidad será inferior con este aumento de prestaciones, solo decir que tiene 2 años o 100.000 kilómetros de garantía.
El aumento de potencia ha obligado a Kelleners a modificar las suspensiones, que ahora son regulables en la dureza en compresión y extensión por separado. Así podemos modificar el comportamiento del coche dependiendo del uso que le vayamos a dar y del tipo de trazado que vayamos a pisar.
Estéticamente los cambios me parecen muy poco acertados, demasiado “barroco” y excesivo. Las llantas son Kelleners de 20 pulgadas, aunque me gustaría saber que han hecho con las de serie que para mi tienen el mejor diseño de la historia de BMW, basadas en las del antiguo BMW M3 CSL.
Solo han tardado 8 semanas en desarrollar el proyecto, y en las próximas el TÜV alemán, se encargará de certificar las prestaciones. Sabremos entonces cuanto cuesta la preparación de Kelleners para el pequeño BMW Serie 1 M Coupé, aunque yo en caso de prepararlo, me olvidaría del plano estético.
