Esto significa que el conductor lleva su asiento más adelantado que el del pasajero, relegado al mero papel de lastre, sin mandos a su alcance. Total, el conductor lo aglutina todo en un salpicadero en el que no hay ninguna estridencia, todo enfocado al que conduce y al alcance de la mano.
La premisa de diseño de este modelo es la sencillez en varios aspectos, como en el del peso. Audi se considera líder en construcción ligera y quieren demostrarlo. Utilizan materiales de poco peso como polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP). El objetivo es conseguir un peso pluma, pero sin renunciar a los avances en seguridad.
No se basa en ningún otro Audi, y de momento no sabemos si anticipa un futuro modelo. Tiene un par de motores eléctricos, la disposición es desconocida, pero las baterías son de ión-litio. No hablan de mucha autonomía, sino que es “ideal para realizar extensos recorridos por la ciudad”.
Las ruedas de 21 pulgadas van libres, ajenas a la carrocería, como en los viejos cacharros de los que nos suele hablar Javier Romagosa. Rodeando a las ruedas hay una iluminación LED, que habrá que ver si son legales y se quedan en la fase de diseño tal cual.
Viendo las imágenes, tengo la impresión de que hablamos de motores eléctricos dentro de las ruedas, pero no se puede apreciar si es delante o detrás. Eso permitiría ganar espacio para alojar las baterías y tener algo de maletero, aunque no esperemos que tenga gran cosa.
El techo se puede echar hacia atrás, es una perversión del concepto Targa. No nos aclaran si se puede hacer en marcha o solo como forma de acceder al coche. Y lo que deja realmente de piedra es esta afirmación: “La entrada al coche se efectúa a través del portón trasero”. ¿Cómo demonios…?
Conductor lastre y pasajero van en una posición de conducción bajita, y prometen una“experiencia sensorial única”. Es posible que sea un coche tipo Honda CR-Z, que sea divertido y agradable de conducir aunque no sea especialmente rápido y conjugando respeto por el medio ambiente.
Este coche implicaría en parte el retorno a conceptos de la vieja escuela: sencillez, bajo peso, ruedas al aire, protagonismo total del conductor, etc. Como idea, está realmente bien, pero ¿cuándo vamos a ver algo así rodando por la calle? No considero al Renault Twizy como su rival, esto es otra cosa bien diferente.
